Santa Irene y su legado.
El origen del nombre Santaren nos evoca a Tesalónica, ciudad de la antigua Macedonia.
Aconteció que Santa Irene, joven virgen y mártir cristiana, fue condenada a morir en la hoguera por ocultar los libros sagrados,en contra de la prohibición del emperador.
Siglos después, el legado de Santa Irene sigue más vivo que nunca, toda una lección de vida, una mujer valiente sin miedo a enfrentarse a lo mundano.
Un homenaje a Santa Irene (Santaren), ella es la protagonista y eje de este viaje, nosotros solamente contamos su fascinante historia de valor y lealtad a través de un destilado.
Desde el primer momento, adquirimos el compromiso de elaborar un producto a la altura de su legado y esa ha sido la doctrina que han marcado estos años en constante aprendizaje y mejora.
En cada una de las botellas queda inmortalizado su legado y una pequeña parte de nosotros. Honestidad, inconformismo y curiosidad por explorar nuestro propio camino, son los valores que inspiran y caracterizan nuestros productos.